Correcta aclimatación y adaptación de tus gambas
Por supuesto que, antes de que compremos las gambas, tendremos nuestro gambario preparado para recibirlas, tanto en parámetros como en temperatura. También es importante que el gambario este bien plantado, con una iluminación no muy potente o que pueda tener algún sombreado. Para eso debemos conocer por una parte los hábitos y requerimientos concretos del tipo de gamba que queremos tener (no todas, aunque parecidos, se mueven en las mismas temperaturas ni en los mismos parámetros) y por otro lado sería importante que el vendedor nos informara de los parámetros en que las tiene. Si no es posible podemos nosotros mismos analizar el agua en la que llegan. De esta manera evitaremos que un cambio demasiado brusco pueda ser fatal, y adaptaremos el tiempo de aclimatación a la diferencia de parámetros.
Tengamos en cuenta, que las gambas debido al viaje (normalmente nos suelen llegar por correo) que tiene que ser inferior a 24 horas, llegan estresadas. Por este motivo muchas veces nos llegan con los colores muy apagados .
Una vez conocidos los parámetros, se puede hacer por goteo con una goma, una válvula y un taper colocado a menor altura que el gambario. Si no tenemos esta opción abriremos la bolsa o botella en que vienen, la colocaremos en la superficie del gambario para que poco a poco se iguale con la temperatura del mismo. Acto seguido iremos sustituyendo, en varias veces, el agua del envase de las gambas por agua del gambario, también es válido ir cambiando cada 10 minutos un 25% del agua, y así sucesivamente. Si notamos que las gambas aceptan el cambio bien seguiremos con la sustitución del agua, si notamos que comienzan a no estar activas o detectamos algo raro lo haremos más lentamente. En condiciones normales, este proceso no duraría más de una hora.
En este momento pondremos directamente el envase con el agua del gambario para que ellas salgan libremente. En el momento que nos aseguremos que todas han salido, retiraremos el envase.
Durante las primeras horas es posible que se escondan, estén poco activas o no coman, ya que están acabándose de adaptar y están explorando nuestro gambario. Incluso para facilitarles la adaptación, se puede dejar solo luz natural durante esas primeras horas. Otro factor importante a tener en cuenta, es que no es lo mismo introducir las gambas en un gambario que en un acuario con peces (cosa no recomendable del todo), ya que las podrían contemplar como alimento. En este caso apagaríamos completamente la luz. En el caso de que queramos poner gambas en un acuario, es mejor introducir primero gambas y después peces.
En condiciones normales nuestras gambas, en un corto espacio de tiempo ya podrán ser alimentadas y las veremos activas. Importante los primeros días visualizar su comportamiento, hacer recuento y asegurarte que están haciendo la muda. Esto significaría que se han adaptado perfectamente y que puedes disfrutar de ellas con toda tranquilidad.
Esta es mi experiencia y así os la cuento. Saludos, estar atentos.
El miércoles más.
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